Tendones manguito rotador

El manguito de los rotadores es un grupo de músculos y tendones que rodea la articulación del hombro (cabeza húmero y glena) y mantiene estable la cabeza del húmero. Una lesión del manguito de los rotadores puede provocar un dolor sordo en el hombro, que a menudo empeora al tratar de dormir del lado afectado.

Las personas que realizan movimientos repetitivos por encima de la cabeza en sus trabajos o deportes sufren con mayor frecuencia lesiones del manguito de los rotadores. Algunos ejemplos son los pintores, carpinteros, mecánicos, limpieza y las personas que practican ciertos deportes como tenis, balonmano, baloncesto…. El riesgo de padecer una lesión del manguito de los rotadores aumenta con la edad debido al desgaste de los tendones.

Muchas personas se recuperan de la lesión del manguito de los rotadores con ejercicios de fisioterapia que mejoran la flexibilidad y la fuerza de los músculos que rodean la articulación del hombro, consiguiendo el reequilibrio muscular de la articulación. Esto suele ocurrir en las primeras fases de la lesión, cuando todavía no existe una ruptura tendinosa.

Algunas veces, las rupturas del manguito de los rotadores pueden ocurrir como resultado de un traumatismo o un mal gesto. En dichas circunstancias, se debe recibir atención médica lo antes posible por parte de un especialista en este tipo de lesiones. Las rupturas del manguito de los rotadores podrían necesitar una reparación quirúrgica, ya que la evolución natural de este tipo de lesiones es hacia la progresión de la lesión.

Tipos de lesiones del manguito rotador

Las lesiones del manguito rotatorio pueden tener una variedad de niveles de gravedad, desde una simple inflamación hasta una ruptura completa de varios tendones.

La evolución natural de estas lesiones cuando se produce un “desgaste” de los mismos suele pasar por diferentes fases, que puede comprender varios meses hasta acabar en la ruptura del mismo.

Los primeros estadios suelen comprender una inflamación de los tendones, más frecuentemente el supraespinoso, que puede acompañarse también de la llamada bursitis subacromial (la “almohadilla” que permite el deslizamiento del tendón supraespinoso). Si esta fase no se resuelve y persiste, suele originarse un desgaste del tendón (tendinosis) que lo debilita y persiste como un “desgaste” e inflamación crónica. La persistencia en esta fase sin tratamiento específico originará una ruptura parcial del tendón o incluso, tras un mal gesto, una ruptura completa del mismo. Llegada a esta fase veremos que el tratamiento más efectivo es la cirugía, ya que si no , el “agujero” del tendón se hará cada vez más grande, y lo que puede ser reparable inicialmente puede pasar a ser irreparable. Es por esto que estas lesiones precisan de la atención por un médico especialista en estas lesiones para poder prescribir el tratamiento más adecuado en cada fase.

Síntomas del manguito rotatorio

¿Cómo podemos sospechar que podemos padecer una lesión del manguito rotador? Una lesión del manguito puede ser dolorosa y disminuir la amplitud de movimiento.

El dolor asociado a la lesión del manguito de los rotadores puede:

Describirse como un dolor sordo e insidioso en el hombro que puede irradiarse al codo (pero nunca llegar a la mano)
Alterar el sueño, particularmente si te acuestas sobre el hombro afectado. El dolor nocturno es uno de los síntomas más característicos de la lesión del manguito
Dificultar actividades en planos elevados como peinarse, secarse pelo, levantar peso, tocarse la espalda….
En fases evolucionadas puede estar acompañado de debilidad en el brazo y pérdida de fuerza

En estos casos hay que descartar otras lesiones que pueden confundirse con la lesión del manguito, como lesiones cervicales, contracturas musculares, inestabilidades o luxaciones…Es importante que puedan ser valoradas por traumatólogos especialistas para poder ofrecer el tratamiento más adecuado, ya que si no, la lesión puede progresar y ser más dificultoso el tratamiento y con menos eficacia.

Causas

La enfermedad del manguito de los rotadores puede deberse a una lesión traumática en el hombro o a la degeneración (desgaste) progresivo del tejido del tendón. Los movimientos repetitivos por encima de la cabeza, el levantamiento de objetos pesados durante un período prolongado y el cierre del espacio por donde pasa el tendón (acromion y espacio subacromial) pueden irritar y llegar a dañar el tendón.

Hay varios grupos de pacientes en los que es más frecuente este tipo de lesiones:

-Trabajadores manuales, los cuales tienen que hacer trabajo de fuerza en zonas elevadas (pe. Pintores, paletas, mecánicos…)

-Deportistas que practican deportes de manera repetitiva y con giros de los hombros (tenis, paddle, balonmano, baloncesto…), ya explicados en otras entradas del blog.

-Lesiones por “desgaste” correspondiente a la edad. Igual que las articulaciones como la rodilla o la cadera se desgastan con la edad, en los brazos no suele desgastarse la articulación, si no que es más frecuente que se desgaste y se llegue a romper los tendones, en lugar del cartílago de las articulaciones.

La causa más frecuente en nuestro medio de estas lesiones suele ser la mezcla del “desgaste normal por edad” del tendón y las actividades (deportivas o laborales) por encima del plano de los ojos. Todo esto comporta que el tendón trabaje más “apretado” y comporta la compresión del mismo, la inflamación el desgaste y finalmente la ruptura del mismo

Factores de riesgo

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de padecer una lesión del manguito de los rotadores:

Con la edad, aumenta el riesgo de padecer una lesión del manguito de los rotadores. Las rupturas del manguito de los rotadores son más frecuentes en personas mayores de 50 años.
Determinados deportes. Los atletas que realizan movimientos repetitivos con los brazos regularmente, como jugadores de tenis, balonmano, lanzamientos de pelota… corren un mayor riesgo de tener una lesión del manguito de los rotadores.
Algunas ocupaciones, como la carpintería o la pintura de casas, requieren movimientos de brazos repetitivos, a menudo por encima de la cabeza, que pueden dañar el manguito de los rotadores con el tiempo.
Antecedentes familiares. Puede haber un componente genético en las lesiones del manguito de los rotadores, ya que es más común que aparezcan en determinadas familias. Puede heredarse la “calidad” de los tendones, y ello conlleva más riesgo de lesión.

Tratamientos

Sin tratamiento, la enfermedad del manguito de los rotadores podría provocar rigidez o debilidad permanentes y la posible degeneración progresiva de la articulación del hombro, hasta llegar a impedir levantar el brazo en las fases más evolucionadas.

En función de:

-La fase de lesión que nos encontremos.

-Edad

-Deporte que practiquemos

-Trabajo realizado

-Si es brazo dominante o no.

-El nº de tendones afectados. Habitualmente se suele afectar principalmente el supraespinos, después se añade la porción larga del bíceps, posteriormente el infraespinoso y finalmente el infraespinoso.

-El tamaño de la ruptura: puede variar desde un simple “deshilachamiento” del tendón hasta la ruptura completa de varios tendones

-Si es fumador o no. Es un factor muy importante que ha demostrado favorecer la progresión de la ruptura y dificultar la cicatrización al alterar el proceso de microvascularización de manera directa.

Dependiendo de todos estos factores y algunos otros, se recomendará cuál es la mejor opción en cada caso.

La artroscopia es una técnica quirúrgica en la que el cirujano es capaz de explorar la articulación con ayuda de una cámara de televisión y a través de una incisión mínima.

En la reconstrucción artroscópica utilizamos anclajes transóseos para reinsertar el tendón y anudamos con nudos especiales deslizantes. En ocasiones, hay que asociar otros gestos como la descompresión subacromial (aumento del espacio por donde discurren los tendones) o la resección parcial de la clavícula (cuando está afectada), el tratamiento de la porción larga del bíceps…. todo ello por cirugía artroscópica.