Definición
Definición
El cartílago articular es un tejido de características elásticas, sin nervios, vasos sanguineos o linfaticos. Esto quiere decir que es un tejido al que no le llega sangre, y por tanto es difícil que se “cure o regenere” y al que no le llegan nervios, por lo que no duele cuando se lesiona. Localizado en todas las articulaciones, varía su grosor según las diferentes localizaciones, siendo más grueso en rodilla, cadera y tobillo al soportar peso, y más delgado en articulaciones sin carga. Se encuentra recubriendo la superficie de la articulación, donde se juntan los 2 huesos para moverse (pe. La rodilla entre fémur y tibia).
A simple vista es blanco , brillante, nacarado, totalmente liso sin irregularidades, consistente y firme. A diferencia de la mayoría de tejidos del cuerpo, al no llegarle sangre ni nervios, el oxigeno y los nutrientes no le llegan a través de los vasos (como cualquier otro órgano del cuerpo). Se nutre del líquido sinovial (el “aceite” que lo recubre), por un mecanismo de difusión que se realiza durante la carga articular. Este líquido está producido principalmente por la membrana sinovial que envuelve la articulación.
En el cartílago, a diferencia de otros tejidos, hay pocas células, solamente un 3-10% de su volumen está ocupado por condrocitos (las células específicas del cartílago), por lo que el volumen de matriz extracelular que debe ser mantenido por un condrocito es muy elevado. Además de todo ello los condrocitos carecen de capacidad para migrar, lo que dificulta claramente la capacidad para autorepararse. Todo esto, junto a la falta de aporte de oxigeno por la carencia de vasos sanguíneos, hace que el cartílago no se regenere. La matriz en la que se encuentra “flotando” el condrocito, consta de dos componentes principales, el líquido (agua) y una red de macromoléculas (proteinas muy “grandes”) estructurales como el colágeno,y los glicosaminglicanos (ácido hialurónico). Las funciones mas importantes del liquido articular son la lubricación articular para reducir la fricción y la nutrición del cartílago articular (sería como el “aceite” de la articulación). El tratamiento con ácido hialurónico infiltrado (pinchado en la rodilla) es conseguir un efecto lubricante (mecánico) y bioquímico (nutriente) en las lesiones del cartílago, obteniéndose un alivio de los síntomas dolorosos y una mejora de la función. El efecto no suele ser inmediato sino a medio y largo plazo. Este tratamiento ya ha sido comentado también en otras entradas del blog.
El cartílago articular reduce la fricción entre las dos superficies haciendo que deslicen mejor, transfiere y distribuye las cargas mecánicas en distintas posiciones articulares y ofrece una superficie articular lubricada, que permite que los huesos se deslicen y giren unos sobre otros sin apenas desgaste. El cartílago es un tejido duradero y resistente , sometido a un promedio de 10 millones de ciclos de carga articular por año. Hace que podamos mover las articulaciones como un “engranaje de una rueda dentada”. Sería equivalente a 2 ruedas dentadas que se mueven entre si y necesitan de un “aceite” para poder favorecer este movimiento
La articulación del cuerpo que más se afecta por desgaste es la rodilla, ya que es una articulación de carga y sometida a mucho stres. Aproximadamente el 6% de los adultos tienen una afección degenerativa de la rodilla, porcentaje que aumenta al 70 % en personas de 65 años. En el 23% de las lesiones agudas y en el 54% de las crónicas del ligamento cruzado anterior se han encontrado lesiones del cartílago. Dentro de la rodilla, la localización mas frecuente de las lesiones del cartílago es la rótula y el cóndilo femoral interno. Podemos decir que las lesiones del cartílago articular son muy frecuentes y son la causa más común del dolor articular.
El sobrepeso, la actividad intensa, la edad y el sobreuso pueden desgastar el cartilago articular. Por otra parte el cartílago necesita carga y movimiento para mantenerse en buenas condiciones. La carga es necesaria para conseguir un cartílago normal; la inmovilización en cambio, no favorece la nutrición del cartílago, al contrario, produce una atrofia del mismo. Sin embargo, la carga excesiva del cartílago articular lesionado evita su reparación. Un incremento de la carga mecánica por encima del nivel fisiológico , produce cambios en el metabolismo del condrocito e inicia la degeneración del cartílago. Como en cualquier otro órgano se precisa un equilibrio para el correcto funcionamiento, tanto los excesos como los defectos son, en general, perjudiciales. Es por esto que deportes de alto impacto, realizados durante tiempo, sin preparación complementaria y si encima tenemos alguna lesión asociada, hacen que se produzcan más lesiones en estas articulaciones, tal como comentamos en las entradas del blog por el running.
Son muy interesantes los estudios que estudian la evolución articular en deportistas de elite y en trabajadores que han sobreutilizado sus articulaciones.
Algunos autores evaluaron a jugadores de baloncesto asintomáticos y encontraron una incidencia de lesiones del cartílago articular por resonancia magnética de casi el 50% mientras que otros vieron un 41% de lesiones cartilaginosas en jugadores de la liga juvenil universitaria de baloncesto.
Además los deportistas y personas con roturas de ligamentos y meniscos tienen mayor riesgo de padecer lesiones del cartílago en el futuro, ya que estas estructuras son protectores del cartílago articular.
Uno de los problemas de las lesiones del cartílago, es que al tratarse de un tejido sin nervios, las lesiones iniciales del cartílago no se detectan ya que no duelen. Empezaremos a notar dolor cuando se afecta las capas más profundas del cartílago, las que están en contacto con el hueso, que es donde empieza a haber terminaciones nerviosas, y a este nivel ya suele ser tarde para realizar según qué tipo de tratameintos. Es como si no tuviésemos nervios en la piel y no notásemos si nos pinchamos o nos quemamos, y sólo notásemos si la aguja o el calor afecta a las capas más profundas de la piel. Es por esto que los estadios iniciales de lesión del cartílago pueden pasar totalmente asíntomáticos. Además la reparación del cartílago articular es un proceso complejo y difícil por la baja densidad celular y la incapacidad de los condrocitos para llegar al defecto, en un tejido además comprometido por la falta de riego sanguíneo. Los condrocitos son incapaces de reparar las lesiones importantes.
El tamaño de la lesión del cartílago influye directamente en la reparación. Experimentalmente se ha visto que las lesiones menores de 1mm de diámetro curan con facilidad mientras que en aquellas mayores de 3mm de diámetro es más complicado. También los defectos más profundos que afectan al hueso presentan una pobre reparación. Todo ello varía en el tratamiento final a realizar, lo que comentaremos más adelante.
El tamaño y profundidad de la lesión , el nivel de actividad, las lesiones asociadas de menisco-ligamentos y la edad del paciente son los factores que marcaran la técnica adecuada para tratar la lesión condral. La curación de las lesiones es mejor en pacientes activos. Cuanto mas jóvenes son los pacientes mejores resultados. También influye el tiempo que se tarda en tratar la lesión, cuanto más tiempo pasa, más va progresando y empeorando la lesión, y por tanto, más difícil y peor pronóstico tiene el tratamiento.
Se han descrito diferentes técnicas para intentar reparar el cartílago lesionado que clasificamos en métodos reparativos, reconstructivos o regenerativos.
-Los métodos reparadores (perforaciones, microfracturas y nanofracturas) ayudan a la formación de un nuevo tejido fibrocartilaginoso, facilitando el acceso tanto de los vasos y de las celulas osteoprogenitoras desde la médula ósea subcondral. Consistiría en realizar minúsculos “agujeros” en la zona lesionada para que las “células madre” propias del hueso, invadan la zona lesionada y favorezca la cicatrización de la lesión.
-Los métodos reconstructivos buscan rellenar el defecto con tejido autólogo (propio) o aloinjertos (donantes), son las conocidas mosaicoplastias. En este caso el principal inconveniente es que tenemos que coger cartílago sano de otra zona para colocarla en la zona enferma, por lo que en algunos casos es más el desvestir unos santos para vestir a otros…En un futuro el poder trasplantar cartílago sano de un donante a un enfermo (como se hace con el corazón, hígado, riñones…) podrá solucionar gran parte de estos problemas.
– Por ultimo, los métodos regenerativos que aprovechan tecnicas de bioingeniería para desarrollar un tejido de cartílago hialino y los últimos avances en células madre. En este sentido se desarrollan gran parte de los tratamientos del cartílago, intentando utilizar mallas y geles que favorezcan la sustentación y la repoblación de las futuras células del cartílago. Algunos ejemplos de estos tratamientos serían el BST-Cargel®, Cartimaix®, Hyalofast®…. También hay avances prometedores en las técnicas de trasplante de cartílago en fresco procedente de donantes.
Debemos desconfiar de los tratamientos “milagrosos” que nos aseguren que REGENERAN el cartílago, ya que existen multitud de tratamientos orales con suplementos vitaminicos, proteicos…. Que nos aseguran que con ello se nos regenerarán las articulaciones. Deberíamos ponernos en manos de médicos especialistas en este tipo de lesiones para que nos aconsejen el mejor tratamiento en cada tipo de lesión
RESUMIENDO:
1- Son lesiones muy frecuentes en la población, sobretodo en la rodilla.
2- El cartílago es incapaz de regenerarse por si mismo, las técnicas de las que disponemos actualmente no son capaces de regenerar, aunque los últimos tratamientos ofrecen resultados muy prometedores.
3- La reconstrucción de meniscos, ligamento cruzado anterior y ejes articulares (pierna bien alineada) son primordiales para la preservación del cartílago articular o de las reparaciones que en el se efectúen.
4- El tratamiento de las lesiones del cartilago articular debe ser ajustado a cada caso en función de parámetros como la edad, tamaño, profundidad, ubicación nivel de actividad , etc. por un especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología con experiencia en este tipo de lesiones.
5.- El tratamiento con ácido hialurónico infiltrado es eficaz para el tratamiento sintomático de las lesionesdel cartílago, obteniendo mejores resultados cuanto menos extensa y profunda sea la lesión. En ningún caso regenera el cartílago.
6- La artroscopia es la técnica quirúrgica ideal para el tratamiento de este tipo de lesiones, ya que es un método muy poco invasivo.
Podeis encontrar información actualizada sobre este tema en mi blog de Barnaclinic.
Una de las afectaciones más frecuentes en la rodilla del deportista es la del cartílago de la rótula. La rótula actúa como una verdadera polea en la rodilla. Si está polea se encuentra afectada (gastada, inclinada, deformada…) ocasiona una serie de problemas, a veces de difícil diagnóstico y tratamiento (condropatías rotulianas, malalineación rotuliana, tendinitis, condromalacias….)
La rótula trabaja bien cuando se mueve de manera centrada, deslizándose sobre el fémur. Cuando existe algún problema que afecta ésta movilidad es cuando aparecen los problemas llamados femoropatelares. Este hecho se evidencia con dolor anterior de la rodilla, que es una de las quejas más frecuentes de los atletas que practican deportes de resistencia. El dolor es en forma de molestia-dolor invalidante alrededor o debajo de la rótula y se agrava al bajar escaleras o al correr en pendientes (sobretodo en las bajadas). Los síntomas pueden desaparecer cuando se está corriendo para luego volver a aparecer al terminar de correr o un poco más tarde. El primer episodio de dolor puede aparecer tras un sobreesfuerzo o sobreentrenamiento, cambio en las zapatillas, alteración del ritmo de entrenamiento, de la técnica o como consecuencia de un golpe directo en la rótula. Si aparecen cualquiera de los síntomas aquí mencionados se ha poner en manos de un traumatólogo experto en lesiones deportivas para una exploración correcta ya que correr de manera “normal” sin atender a la lesión empeoraría los síntomas y alargaría el proceso de recuperación. En estos casos, el seguir entrenando con dolor lo que conlleva es que la lesión pueda convertirse en irreversible.
Hay muchos factores que pueden influenciar en la llamada comúnmente condropatía rotuliana que van desde alteraciones en los pies, en la misma rodilla, en la cadera o en la técnica de entrenamiento.
Lo primero que tenemos que averiguar en estos casos es cuál es la causa del daño del cartílago. el paciente suele acudir a nuestra consulta por dolor en la rodilla de tiempo de evolución, sin ninguna causa clara. suele ser un dolor localizado en la parte anterior de la rodilla que aumenta con las escaleras, en el caso de ciertos deportistas, con actividades de frenar y arrancar bruscamente (fútbol sala, tenis, balonmano, Básquet…) En corredores donde el dolor se acentúa en las bajadas. Como he comentado es importante averiguar la causa de la condropatía. lo primero que tendremos que hacer es valorar si existe alguna desaxación (es decir, una mala alineación) Entre el fémur y la rotula, ya que en este caso esto puede comportar que la ropa no se acople bien al movimiento sobre el fémur y como consecuencia se va dañando el cartílago, lo que llamamos la condropatía femoro-patelar. Esta suele ser la principal causa da la lesión del cartílago de la rótula.
En otros casos, la lesión del cartílago es innata, es decir, existe una correcta alineación entre el fémur y la rótula, pero debido a otras causas (sobrecarga por el deporte, poca protección muscular, Constitución genética…) el cartílago de la rótula, o de la tróclea del fémur, se va desgastando de manera progresiva, provocando la degeneración irreversible del cartílago.
Antes de proponer alguno de los diferentes tratamientos que hemos comentado de regeneración del cartílago tenemos que descartar cualquier tipo de mala alineación, y a que, si proponemos algún tratamiento para el cartílago dañado, pero la rótula sigue funcionando mal, el resultado está predestinado al fracaso.
En la mayoría de las ocasiones tenemos que actuar a los dos niveles en los casos de condropatía femoropatelar: corrigiendo la mala alineación, y realizando un tratamiento para intentar regenerar, o sustituir este cartílago dañado.
Podéis encontrar información actualizada sobre este tema en mi blog de Barnaclinic.